Cámaras frigoríficas para las flores
Cualquier floristería necesita la ayuda de expertos en frío industrial en Barcelona, puesto que, necesita conservar sus flores cortadas en cámaras frigoríficas. El objetivo es mantener la calidad de las mismas y garantizar una estupenda presentación a sus clientes en todo momento.
La necesidad de la refrigeración de las flores
Una flor a una
temperatura fría pierde menos cantidad de agua. Un tallo recién cortado,
necesita tanta cantidad de agua como si estuviera plantado. Las temperaturas
elevadas son el mayor enemigo de una flor cortada, por eso es necesario que se
conserve dentro de una cámara frigorífica, ya sea en un vivero o en una
floristería, hasta que llegue el momento de entregársela al cliente. El marchitamiento
de las flores se produce por una pérdida excesiva de humedad, lo que
lógicamente, limitará su longevidad. De hecho, una flor que ha perdido entre su
10 y su 15% del peso original, se mostrará marchita.
La utilización de
envoltorios a prueba de humedad y una humedad relativamente alta dentro de una
cámara, contribuirán a reducir este marchitamiento y por tanto, a que su vida
sea más larga. Por otra parte, una rápida refrigeración después de haber
recolectado las flores reduce los riesgos de aparición de bacterias y hongos
que provocan numerosas enfermedades postcosecha. Las cámaras frigoríficas
también son muy útiles a la hora de transportar las flores. No en vano, se
evita el deterioro de las mismas por posibles golpes que pudieran sufrir
durante el traslado desde el lugar de recogida hasta la tienda donde se
comercializarán.